El uso adecuado de las criptomonedas pasa por una regulación adecuada a su naturaleza en conjunto con las directrices europeas.
En el 2021 la agencia estatal de administración tributaria española (AEAT) ha empezado a regular su forma de declararlas e incluirlas en la declaración de la renta.
- En la declaración del 2021 (realizada en mayo-junio del 2022) su declaración ha sido opcional,
- En la declaración del 2022 (a presentar en el periodo de mayo-junio del 2023) su declaración pasa a ser obligatoria.
La no-declaración de las criptomonedas constará como una falta que podrá ser multada.
Qué hay que declarar
Los impuestos de criptomonedas se pagan cuando se hayan obtenido ganancias patrimoniales. Estas pueden darse principalmente por dos tipos:
- Cuando se hace el cambio de una criptomoneda a dinero fiat (euros, por ejemplo),
- Cuando la compra-venta entre distintas criptomonedas genere una plusvalía o ganancia.
No hay que hacer un pago de criptomonedas por el mero hecho de adquirirlas. El pago de impuestos solo se computará por la generación de rendimientos asociado.
Es importante señalar que la tributación se aplica sobre las ganancias obtenidas, no sobre el precio de compra del activo. Además, al ser consideradas ganancias patrimoniales, no se les aplica el IVA en ningún caso.

La Agencia Tributaria obliga en España a declararlas como una ganancia patrimonial mediante la implantación de la nueva casilla 46 que lleva por título “Saldos en monedas virtuales” (en la declaración de la renta del 2021).
Además, la AEAT en el 2021 también ha aplicado otra novedad para simplificar su declaración: no ha sido obligatoria la presentación de las criptomonedas en el modelo 720.
Consideraciones
Para tener claro que la declaración se efectúa correctamente, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones:
- Los impuestos que hay que pagar son solo por los beneficios obtenidos, en ningún caso por la mera tenencia de los activos.
- Es obligatorio declarar las criptomonedas no solo cuando se obtienen ganancias, sino cuando se realiza cualquier operación de compraventa.
- Si al vender criptomonedas se producen pérdidas, el usuario puede ser compensado con hasta un 25% con ganancias de transmisiones o rendimientos del capital.
- Si no se cumple con las obligaciones tributarias, los organismos correspondientes pueden reclamar el importe de los impuestos no pagados por evitar la declaración y, además, sumar una sanción.
Recomendamos siempre poder hacer estas operaciones de declaración de criptomonedas con un gestor que esclarezca las dudas que puedan surgir. La relevancia de las criptomonedas cada vez tendrá más peso en la sociedad y es probable que los organismos tributarios tengan una mayor predisposición a mirar estos activos con detalle.